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Tomo I
Capítulo Primero
Por Mario Luis Altuzar Suárez
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El
Poderoso Enemigo Oculto
En las frías montañas británicas,
Merlín escuchaba con atención a su Maestro Iniciado Hebert: "Cuando
estamos enfrentando las fuerzas negativas, debemos tomar conciencia sobre su
origen: Si son internas (del consciente, subconsciente o inconsciente) o
externas (envidias, encantamientos y otros), para poder combatirlas" Con el tesoro entregado boca-oído, el aprendiz de mago leyó en la
naturaleza los Augustos Misterios del mecanismo secreto que le permitiría
defenderse. Observó que al día le sigue la noche. Sintió alivio al mitigar el
frío con el calor de una hoguera. Oyó al silencio nocturno tan diferente en
su ambiente al bullicio diurno. Había encontrado la clave externa que, aplicada al interior del ser,
le condujo a dilucidar el Principio: La existencia de dos tipos de
pensamientos, los positivos y los negativos que se proyectan o reciben y con
base en su forma y su fuerza, afectan a nuestra vida diaria. El pensamiento es, entonces, una energía generada en el interior del
ser humano identificada por el Alquimista como el resultado del movimiento
eléctrico en los componentes químicos del cerebro al recibir una estimulación
externa y razonar en la respuesta que puede ser la comparación, reflexión y
la acción corporal. Con tristeza al observar su entorno violento por las pugnas contra su
amado Rey, estableció Merlín que el pensamiento negativo se identifica con el
proceso que tiene la formación del ser humano en el sentimiento destructivo
que, combinado con el egocentrismo, crea una mezcla de emociones con una
fuerte tendencia al servicio de la obscuridad por exacerbar los vicios y
marginar las virtudes individuales. Sin embargo, estos pensamientos no necesariamente son recibidos o
enviados a otras personas. Su efecto puede ser interno y desarrolla un
elevado poder que conocemos como autodestrucción y que, además, se encuentran
perfectamente bien escondidos al grado de que es difícil identificarlos y
ubicarlos. Pueden mencionarse; la melancolía, la depresión, la baja
autoestima, odios que pueden degenerar en venganzas con un satisfactor
superficial de un ser limitado por los resentimientos y las frustraciones. Del otro lado de la balanza se encuentra el pensamiento positivo,
entendido como la determinación para proseguir la lucha por lograr los
objetivos y obtener el satisfactor personal y familiar sin perjudicar a
terceros. Conduce al enfrentamiento firme para superar los obstáculos.
Disfrutar el momento de la reflexión y con valor, emprender la acción firme y
decidida para triunfar. Emocionado por el resultado de sus análisis, el discípulo se acercó a
su mentor para comunicarle sus reflexiones. Empero: ¡Estaba incompleto!
Descuidó un tercer pensamiento: El positivo preñado de soberbia, incapaz de
medir los daños al entorno o a terceras personas, cuando busca su objetivo
individual y entonces, se vuelve destructivo. Deshonra por su clara
motivación en la envidia y siembra el odio y el rencor. Los Grandes Maestros Iniciados señalaron que las tres formas del
pensamiento pueden causar y empujar al lado obscuro si se carece del
equilibrio indispensable al romper con cualquier tipo de obstáculo al buscar
caminar por los senderos de la Luz. "¡La herramienta equilibrante que
legó el Creador de los Universos a sus hijos, es el Amor!", le dice Hebert
a su discípulo. No se trata del concepto lingüístico del sentimiento que inclina el
ánimo de la persona a lo que place. El Amor del Creador de los Universos es
algo más profundo y que implica la entrega absoluta del ser humano, capaz de fortalecer
en la lucha, inyectar aliento, impulsar la voluntad y guiar el libre albedrío
de uno mismo. El Mago aprendió que no existe fuerza positiva o negativa que no se
pueda equilibrar con el Amor, sustentado en la reconciliación interna y con
el entorno. Más, entender el concepto Reconciliación debe hacerse en un plano
superior. Lingüísticamente se dice que es el acuerdo a que llegan dos
personas para solucionar sus diferencias lo que implicaría única y
exclusivamente la Tolerancia. Se puede tolerar sin aceptar la razón o forma de ser de otra persona.
El sentido que le dio Hebert a Merlín es profundo: "Perdonar y pedir
perdón al hacerse uno responsable de las acciones propias", con lo que
se alcanza la aceptación de lo que uno es y se compromete a superar las
limitaciones propias por medio de cultivar las virtudes internas. Solamente así es posible entender el poder que los Grandes Iniciados
utilizaron: El Amor al Creador de los Universos con la entrega al servicio de
la Luz en el cuerpo, alma y espíritu tiene su Alfa y Omega en uno mismo.
Merlín escuchó a su Maestro: "No es posible amar a los demás sino se ama
a uno mismo". Hermes Trismegisto señalaba: "Salud a Ti, el único Dios Grande,
Dios Ilimitado, Alma del mundo, viejo constantemente rejuvenecido, eterno
viajero de los tiempos" y algunas Escuelas Iniciática que estudian estos
Misterios Herméticos en el presente, advierten que se sustenta en tres
pilares: La Fe que debe adelantar el trabajo, la Esperanza que le acompaña y
la Caridad que sigue al éxito del trabajo. Con estos principios activos, se recoge la Enseñanza Hermética para
descubrir las fuerzas ocultas que obstruyen el camino personal. Es el
reconocimiento del Principio de la Causa y Efecto en donde se exige la
disciplina de la honestidad para observar que uno es la causa y el entorno el
efecto de lo que hacemos o dejamos de hacer. Hoy, podemos repetir los ejercicios misteriosos del Mago: De píe,
frente a un espejo de cuerpo entero, con focos de energía eléctrica
encendidos alrededor del objeto reflejante (no deben usarse velas por el alto
riesgo de abrir puertas de la Cuarta Dimensión sin saber cerrarlas), se miran
fijamente a los ojos por 10 minutos. Posteriormente, cierran los ojos para
ver el tipo de luz que se proyecta en el primer impacto. Si el destello que se capta es de tonalidades: blanco, amarillo, azul,
verde, rosa, violeta o anaranjado (pueden presentarse por separado o
combinados), son débiles o se observan opacas o dispersas, la dificultad es
interna y debe buscarse en el inconsciente y subconsciente la razón o la
causa que la genera. Por el contrario, en estas tonalidades se encuentran flashes o
chispazos amarillos o rojos encendidos, negros, gris, verde bilioso o café,
pueden ser larvas astrales o bien se tratan de vibraciones de baja intensidad
recibidas o recogidas en la vida cotidiana y deben desconectarse del aura
para liberarse. El ejercicio visual debe repetirse varias ocasiones ya que la primera
impresión puede ser falseada por autosugestión o interferencia generada por
los servidores de la obscuridad para evitar ser descubiertos y se distraiga
al individuo en su búsqueda de la armonización. Si los destellos captados indican que la desarmonía es causada por
energías internas, es el momento adecuado para sentarse mirando al Oriente y
respirando profundamente tres veces, solicitar al Padre Creador de los
Universos, nos permita el enfrentamiento con el inconsciente y con el
subconsciente, para descubrir el origen de las cargas negativas así como
pedir la sabiduría que nos lleve a comprender el momento y liberarnos con el
Perdón. Además de la reconciliación interna que consiste en analizar el error,
el resentimiento o sentimientos de culpa para extraer la experiencia y
perdonar o perdonarse, los Grandes Maestros Iniciados recomiendan buscar
consejo o asesoramiento de personas capacitadas y honestas, cuidándose de no
caer con charlatanes. IV.- La Regeneración Electromagnética VI.-Hermes:
El Oro del Interior Humano Página
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