Del Archivo

de Merlín

 


Por Mario Luis ALTUZAR SUAREZ

* Merlín descubre su Esfera del Destino

* La Cuarta Esfera de Luz, Poder del Conocimiento

Merlín se encuentra en su lugar preferido en el reino de Avalón: Su casa que se localiza en las inmediaciones del Castillo, que ha ventilado para expulsar los huéspedes indeseables y que llegaron en su ausencia. Hay leña suficiente para calentar el ambiente en el inicio del invierno y así, sentir armonía con la compañía del fuego.

Observa su hogar como algo distante, ya que ha pasado bastante tiempo desde que partió. Lo siente nostálgico. Sabe que está ahí por causas mayores a sus deseos. ¡No es que deje de amar a su reino! Pero el mundo parece ajeno estando en el bosque.

Prepara las cosas para poder entrar al encuentro del Archivo Universal y una vez dispuestos los elementos necesarios, el Mago entona los cánticos de reconocimiento y solicitud al Venerable Maestro Shaid, Guardián del Portal del Norte, para recibir la Luz de la Fuerza de la Voluntad en la conducción del Libre Albedrío.

Pasa al Portal de Mediodía, en donde la Maestra Shopía le reconoce y permite que se ilumine el conocimiento de la luz de la ciencia y la virtud que le permite a los Hijos del Padre Creador, darle el verdadero valor de las cosas y con el discernimiento, reflexionar y analizar posibles soluciones a los problemas que se enfrentan.

Es en Occidente en donde tarda un poco más con sus cánticos, ya que el Venerable Maestro Chonak además de abrir las puertas a los visitantes de diferentes lugares y campos dimensionales, es el encargado de permitir que pase la luz de la acción para aplicar los principios de los dos portales anteriores, en la vida cotidiana del adepto.

Cuando llega al Oriente, su corazón se llena de gozo al recibir la aceptación del Venerable Maestro Antar, para que se abra el portal y pueda llegar la Luz del Eterno Oriente que conducirá los trabajos del Iniciado con la ayuda de los cuatro hermanos elementales.

Merlín aspira profundamente tres veces al momento de unificar su cuerpo con el alma y el espíritu, y así, presentarse e identificarse ante las puertas del Templo Interior en donde el adepto se postra ante la Presencia Divina del Creador de los Universos para reconocer que por él y con él, es posible la vida y todo lo que en ella observamos.

La profundidad de su voz al entonar los cánticos, hacen vibrar el entorno en donde el Mandala de la Oración fortalece la libre y espontánea voluntad de la Fe del Iniciado para entregarse al servicio que recibió desde el Principio de los Tiempos y materializar sus deseos que, en este momento, el Mago ubica en buscar el sendero que le conduzca al Archivo Universal.

Es entonces cuando empieza a unificar su Mente y su Corazón. La forma para lograrlo es ubicar la frente como parte conceptual de la Mente, de ahí, recorrer hacia atrás, para bajar por la nuca. Al hacer el recorrido se debe dejar fluir la sensación del descubrimiento de que la Mente tiene un cerebro.

Al bajar por la columna vertebral, se debe dejar la vivencia de que la Mente va detectando cada parte de su cuerpo. Así, tomará en cuenta la capacidad del control que puede tener sobre el cuerpo. Al ir dejando fluir como Mente, debe permitir al mismo tiempo la sensibilidad de todas las terminaciones nerviosas, de tal manera que la Mente va tomando Conciencia del cuerpo.

Esto es necesario para que la Mente sea un cuerpo y que es diferente a que la Mente esté en un cuerpo. Cuando se logra bajar hasta el coxis o el último hueso de la columna vertebral, se debe dejar fluir la Percepción para que la Mente pueda descubrir toda su dimensión corporal.

Uno de los reflejos o imágenes que pueden captarse en ese momento en la Mente, es la del cerebro sostenido por la columna vertebral y muchos hilos blancos que le dan la forma del entorno.

Merlín, al permitir que su Mente fluya por su cuerpo, afirma con el siguiente pensamiento: "Mi Mente es un cuerpo. Soy Mente. Soy cuerpo. Soy gobierno. Soy Conciencia". En ese momento dirige al corazón a la Mente hasta escuchar los latidos. Al lograrlo, recorre, entonces, todo su cuerpo en conjunto con la Mente a través de las venas. ¡Esto le lleva a una mayor sensación como un cuerpo!

Una manera en que se confirma esta conexión es, señalando alguna parte del cuerpo a través de las palpitaciones. Por ejemplo; las rodillas. Para que la Mente sane unas rodillas artríticas se debe dejar que se capten en las rodillas el palpitar del corazón. Cuando esto se logra, se da la orden de sanación: "Mi Mente es un cuerpo. Con mi corazón tiene vida y conciencia de que el Poder de Dios en mí es ilimitado y llega entonces, la armonía y la sanación a mí".

Y fijando sobre todo, o resaltando que sea en las rodillas la sanación.

Al lograr este efecto, como consecuencia lo que se obtiene es: Bienestar y sanación en función a las cuantas veces sea necesario repetirlo, ya que el subconsciente no se reconoce como Mente. Es como si fuera la Cámara Oculta en donde se guarda la información que reflejan los miedos y las limitaciones de los Códigos Genéticos. ¡Hay que educar al subconsciente!

Merlín se siente extasiado por el universo de su Mente. Ahora, entrar al Archivo Universal es el siguiente paso: Fija el corazón en la última vértebra de su columna y ahí, ahora debe de penetrar. Una forma que le había enseñado el Maestro Hebert es; verse asimismo entrar por su Tercer Ojo y deslizarse por una resbaladilla en forma de caracol.

Mientras más baja se encuentra con una obscuridad absoluta y que llega a provocar inseguridad como miedo. Mantiene su Mente alerta y una forma de sentir tranquilidad es escuchar los latidos del corazón. Recuerda que debe de atravesar esa zona obscura. ¡Es la obscuridad del Alma! Y es ahí en donde está la información.

Al ir bajando, la sensación es de vértigo, desvanecimiento. Debe lograr llegar a una puerta que es la entrada a los Archivos Universales del Alma. El Iniciado deja de sentir su cuerpo pero percibe un calor agradable. ¡Es confortable y otorga armonía! Llega el momento en que pierde el sentido de la ubicación: No sabe si está descendiendo o ascendiendo, pero deja de importarle.

Por fin, llega a un círculo de luz y debe lograr atravesarlo. Una imagen que se asemeja al eclipse total de sol en donde se observa apenas un haz luminoso cubierto por inmensas nubes negras que lentamente se van despejando al paso del viajero asombroso. Al cruzar la zona nebulosa obscura empieza asentir gozo ¡mucho gozo y alegría!

Desea en ese instante, vivir con mayor intensidad la emoción. Para lograrlo, ese pequeñito Merlín se afirma: "¡Soy Mente. Yo soy la Mente y estoy en mi cuerpo!" Cuando hace esta afirmación entra en una paz asombrosa y piensa, entonces. "¡Si esto es la muerte en verdad que es bendita!"

En eso, siente como le empieza a absorber otro círculo de luz que es tan parecido al anterior y lo que logra ver en él es una ciudad pero no penetra en ella. Sigue avanzando. Llega a un Tercer Círculo de Luz que puede observar desde afuera. En ese círculo de luz encuentra que es su destino.

Este círculo se le conoce como Esfera del Darma que en sánscrito significa "La Verdad del Ser". En el se encuentra toda la información de lo vivido de la vid actual y el futuro de la misma.

Merlín observa que si piensa en su niñez, de inmediato es transportado a ese tiempo. El Iniciado Reflexiona: "Así que es aquí en donde he encontrado la información de mis regresiones. Pero ahora, es distinto, estoy adentro de la misma información".

Se detiene un momento para lograr ver a sus padres: Lo que le presenta su Darma es el momento en que su madre le alimenta al mismo tiempo que su padre toma su pequeña mano. Vive un momento intenso de amor. No siente tristeza ni dolor, sino agradecimiento por esa muestra de amor que recibió de sus padres.

Estar adentro del archivo, las emociones son muy equilibradas y permite la actividad de la Conciencia. ¡Fue un ser amado por sus padres! Y así se lo confirma: "Mis padres me aman".

Retoma el presente, deseando saber la razón de ser de la mujer que lo está enfrentando: Marcia. Pero se encuentra con un problema: La esfera sólo refleja luz. No hay desconcierto y lo único que se dice así mismo es: "Soy hijo de Dios. Soldado de la Luz". Es absorbido de inmediato por otro círculo de luz.

En esta ocasión, lo jalan hacia el interior del círculo y entra a una especie de biblioteca. Empieza a buscar de inmediato, la información que requiere con urgencia. Entre sus manos tiene un libro, ¡sólo llegó! Al abrirlo y pensar en el nombre de Marcia, la primera información que recibe es: "¡Guerra! ¡Destrucción!"

Como si pasaran rápidamente las hojas del libro, mira la imagen de un ser destructivo y que Marcia es ¡hija de él! Fue encarnada por ritual y debe vencerla para evitar morir. Piensa: "Así que Marcia es mi gran enfrentamiento". Escucha una voz suave y dulce que le dice: "Prudencia, firmeza y amor. Son las tres herramientas con que lograrás vencerla. ¡No dudes!"

O necesita más respuestas. Es como si todo ya lo supiera. Ahora, la voz suave y dulce le repite: "Soy Mente y Conciencia. El Conocimiento está en ti, ahora". Lo entendía en ese momento: ¡Había sido absorbido por la Esfera del Conocimiento! Es decir, que logró abrir la Esfera del Conocimiento y se confirmó: "¡No debo dudar! Hebert me advirtió que cuando llegará a él, que la duda me expulsaría rápidamente de esta esfera. No permitas que dude mi Mente. Soy Mente".

Respira y se repite: "Soy Mente. Soy Conciencia. Y el Conocimiento es en mí". Para nuevamente llegar a su normalidad, retoma de su Tercer Ojo el recorrer todo su cuerpo, así logra salir del éxtasis. Al abrir sus ojos, da gracias por la gran experiencia vivida.

En la Enseñanza con la Maestra July, tú puedes ser instruido para practicar estas vivencias de Merlín. Mayores informes en el teléfono 56 33 78 92.


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