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de Merlín

 


Por Mario Luis ALTUZAR SUAREZ

* La búsqueda del Poder Divino

* ¿Cómo comenzar ha adquirirloaa?

Cuando adquirimos el conocimiento de lo que esta pasando en nuestro entorno, el efecto inmediato es el de seguridad y confianza. Ya que por naturaleza el miedo es común ante los desconocido y si no tenemos la certeza de que los que estamos haciendo, el temor se da sin que sea en una forma consciente.

Es como saber el camino a casa y nos dirigimos a ella con toda seguridad, así es cuando descubres el fluir de la energía en tu entorno, aunque debemos de ser de una mente abierta y razonar las cosas a manera que nuestro entendimiento pueda comprender en forma clara lo que sucede.

Es por eso que el objetivo de que comprendas el mundo invisible que te rodea, pueda ser al mismo tiempo un mecanismo de protección. Sin que te expongas a energías que no puedas controlar, y que al final tendrías resultados negativos a tus intereses.

Para ello se requiere de capacitación mental y sobre todo de poder espiritual que se manejan en conjunto cuando has entendido que el principio básico es el amor.

Nuestra mente la sabemos utilizar pero en forma limitada, porque no recibimos la orientación adecuada en el trayecto de la educación escolar, ya que solo se nos enseña ha memorizar y si acaso ha razonar cuando estamos dispuestos a aprender la lógica matemática.

Desgraciadamente este aprendizaje se ve más limitado por las calculadoras y las computadoras, lo que va generando una decadencia mental al razonamiento. Si este fuera sustituido por otro tipo de ejercicios mentales, lo salvaríamos sobretodo en las nuevas generaciones, lejos de eso esta más invadidos por juegos electrónicos, que limitan la imaginación y por tanto la invención.

La imaginación es el preámbulo a la visualización y la videncia.

¿Cómo podemos comenzar a ejercitar nuestro poder espiritual a través de la mente?

En principio es sencillo, si tú estas convencido que tienes algo especial y además que tienes una misión que cumplir. Cuando crees que existe algo más allá que aún no logras comprender, pero solo tienes que descubrirlo, cuando sientes que no eres de este planeta o cuando las religiones no te responden eso que tu deseas saber pero no sabes explicarlo y cuando andas en la búsqueda de la verdad.

Esto algo importante que debe de existir en tu interior para que estés dispuesto a recibir como al mismo tiempo a dar, ¿a quién? A ti mismo. Si existe escepticismo la duda será siempre tu peor enemigo como un factor limitante a dejar fluir tu poder, así que debes de estar dispuesto ha conocerte en todas tus potestades espirituales.

Existe la creencia que el desarrollo espiritual es para dar servicio a la humanidad y dedicarse a curar y liberar, pero no es así, el desarrollar tu poder es tener una visión más clara de ¿quién eres? y ¿qué estamos haciendo aquí? ¡Que claro que al ir creciendo en el poder vas adquiriendo potestades de tu espíritu! ¡Que puedes utilizar!

Estas potestades son a las que se les conoce como dones de Dios, y que solo lo tiene algunas personas especiales, pero en realidad si tú te dedicas a la practica del desarrollo del poder espiritual, estas se manifiesta en función de tu mismo crecimiento.

Como siempre te he explicado el principio básico es el amor a tus semejantes, conocidos y desconocidos, en realidad yo creo que amar a los desconocidos te debería de ser más sencillo, porque eso son desconocidos y no existen consecuencias negativas del pasado que te impidan amarlas como sucede con los que si conoces y tienes algo que resentir de ellos.

Pero es una barrera que nos hemos impuesto sin razón alguna, aunque tampoco es disculpa para amar solamente a los que conoces.

Si tú amas en verdad por tanto perdonas de verdad, es importante la reconciliación con todo aquello que esta a nuestro alrededor para alcanzar abrir camino a nuestro espíritu.

Hablar del perdón es una situación en ocasiones difícil, ya que perdonamos pero nunca olvidamos y eso no es perdonar.

¡Imagínate! ¿Cómo nos perdonara Dios? Cada vez que le dices en la oración del Padre Nuestro: "Perdóname Señor, así como yo perdono a los que me ofenden" Estas solicitando como deseas ser y al mismo tiempo aceptando que Dios te perdone de la misma manera en que tu perdonas, es algo que debemos de analizar profundamente en sus alcances en nuestra vida.

¿Para qué? Para no quejarnos del porque de nuestro sufrimiento, o de porque ¡Dios no me oye!

Mientras más perdonas más podrás experimentar el poder de tu espíritu y entrar a un mundo desconocido e invisible que te dará paz, salud y sobretodo conocimiento. No existe otro camino solo hay uno solo, el camino a tu espíritu.

Esta escrito: " Muchos son los caminos para llegar a Dios, pero para ti solo hay uno"

El recibir y el dar, son entonces recibir las potestades de tu espíritu y el dar es amar y perdonar.

Algo maravilloso de esto es que puedes pedir perdón a Dios y todo aquello que has ofendido por su conducto, en donde sabrás que estas avanzando sin falsear en la misma capacidad en la que tu estés perdonando, por eso a Dios no podrás engañarlo ya que al perdonar de verdad tu espíritu será lo primero que te estés acercando.

Para comenzar puedes hacerlo en algo que quizá antes no lo habías considerado importante, en los elementos tierra, agua, viento y fuego. Que son los que componen nuestro cuerpo y que además tienen fuerzas de vida, sin ellos no podríamos vivir.

A un vaso de vidrio y llénalo de agua y con tus dos manos lo sostendrás colocándolas a la altura del plexo solar, o sea arriba de tu estomago. Recuerda que somos transmisores de energía y lo que haremos es una reconciliación con el agua como al mismo tiempo un lazo de amor, pero desde un punto diferente, considerando a este elemento como nuestro hermano ya que es una creación de Dios.

Prueba el agua primero, para que sientas su sabor antes de reconciliar, ahora pensaras que en tus manos están los orificios de la nariz y por ellas saldrá en aire, de esta manera se dirigirá la energía hacia el agua, imaginaras también que en la palmas están tus oídos y tus ojos, de esta manera lograrás concentrarte sin distracción.

Cada respiración debes de dirigirla hacia tus manos, deseas oír al agua, ver al agua y oler al agua, todo tu ser esta en el agua.

Ya que estas concentrado respiraras tres veces unificando tu ser de la siguiente manera:

"Cuerpo alma y espíritu unificado a un solo ser una sola fuerza un solo poder, el poder de Dios en mi en este momento, cubriéndome con un inmenso manto de luz que me proteja de toda oscuridad únicamente su manifiesto divino"

"Dios conmigo y yo con él, Dios delante y yo tras él, su bendición y su protección ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Así sea"

"Ante ti Padre bendito, hoy en este día quiero pedirte perdón.

Porque antes no había considerado darte gracias por mi hermano agua que me has otorgado como una fuente de vida y es parte de mi ser.

Pedir perdón porque no le había dado su verdadero valor y hoy le pido perdón a mi hermano agua, por todo el mal uso que he hecho de el y por no haberlo amado.

Hoy deseo hacer un lazo de amor y retomo la potestad del origen en una forma diferente la retomo con amor"

Todo el tiempo que estés haciendo tu reconciliación, debes de estar dirigiendo la energía de tus manos hacia el agua y pedir perdón al hermano por todo lo que tu sabes en tu relación con el agua, y entonces podrás pedirle sanación, liberación ,purificación y todo lo que se te ocurra en lo que pueda ayudarte su poder.

Cuando hayas terminado sentirás tus manos cargadas de energía y te tomaras el agua si el sabor a cambiado significa que la has energízado con tu propio poder y que efectivamente hiciste una verdadera reconciliación con Dios y con él agua.

Puedes utilizar este trabajo para dar el agua a otra persona que desees que sienta fuerzas o salud, también la puedes utilizar para regarla por tu casa o negocio y pedir prosperidad.


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